Hola. Soy Reynaldo Rodrigo Román Díaz. Soy mexicano y trabajo actualmente en la provincia
italiana, donde soy el coordinador de JPIC.
En nuestra misión intercultural ad extra, el XVIII capitulo general nos exhorta que en
nuestro trabajo misionero se enfoca en poner en primer lugar a los últimos. Es en el
cuidado de los pobres y abandonados donde realmente estamos sirviendo al Señor Jesús.
Como misionero del verbo divino me queda todo claro que haciendo el trabajo con los
pequeños, lo hacemos con el Señor.
Me acuerdo algunos años cuando trabajaba en costa rica cuando una familia de migrantes
nicaragüenses llego a tocar la puerta d la parroquia pidiendo de comer. Cuando hablaba
con ella, me decía que habían caminado todo el día hasta llegar a nuestra parroquia para
pedir un refugio. Cuando vi esta imagen me sorprendió tanto porque viendo a los niños
que estaban cansados y a la madre que estaba cansada y sobre todo que tenían hambre y
ganas de reposa. Me preguntaba así mismo que es lo que yo debo hacer para que estas
personas pudieran tener una vida mejor. Es por ello que comencé a considerar de trabajar
con refugiados y marginados que representan en la sociedad los últimos. Los misioneros
del verbo divino nos ensenan que trabajar con los últimos en nuestra misión es parte de
nuestra misión. Cuando estaba en costa rica empecé a trabajar con los refugiados y
migrantes para encontrar estructuras tanto físicas como legales para que ellos tuvieran
una vida más digna. Trabajar con organizaciones que pudieran ayudar a ellos y sobre todo
que nos pudieran ensenar a nosotros del Verbo Divino, sobre todo a mí que no tenía
conocimiento en lo significa la movilidad humana.
Aquí en Italia, trabajo en caritas Vicenza, donde somos un equipo de personas que
trabajan en la oficina de refugiados y migrantes. Mi trabajo es acompañar a los
refugiados que piden asilo en Italia. Sobretodo llevar el proceso de integración en la
sociedad italiana. Es interesante conocer sus historias, conocer sus sacrificios, pero
sobre todo aquellos tipos de marginación que ellos han sufrido tanto como la trata de
las personas como diferentes conflictos interraciales que tienen en sus países de
origen. Mi trabajo principalmente es ser el puente de las dos culturas; las culturas
africanas y la cultura occidental italiana. Para mí, significa en poner en primer lugar
a los últimos, porque los migrantes en este momento son la sociedad representa el grupo
más marginados, incluso en este tiempo de la pandemia COVID. Ellos son las personas que
sufren más porque tienen que movilizarse por los problemas socioeconómicos. El XVIII
capitulo general nos ensena que tenemos que estar presentes en los últimos. En este caso
de la movilidad humana, nosotros podemos llevar a cabo nuestra misión. No solamente
acompañándolos espiritualmente, pero sabiendo que pueden llevar un trabajo más digno y
trabajar en modo legal en el país. Gracias.