SVD150 White

Congregación
del Verbo Divino

Peregrinos en la plaza de la Basílica de San Pedro, en el corazón de la Ciudad del Vaticano.

La Peregrinación de las Siete Iglesias en Roma

Roma, 14 de abril de 2025 – Para comenzar la Semana Santa con un espíritu de reflexión y tradición, la Administración del Collegio del Verbo Divino (CVD) de Roma organizó la Peregrinación de las Siete Iglesias.

Esta peregrinación, rica en significado histórico y espiritual, se remonta a mediados del siglo XVI y se atribuye a San Felipe Neri, uno de los santos más queridos de Roma. Buscando ofrecer a los fieles una experiencia espiritual compartida, San Felipe trazó una ruta que conectaba siete de las iglesias más veneradas de Roma, presentando a los peregrinos a los santos de la Iglesia primitiva y fomentando una comunión más profunda con su fe.

Este año, 19 miembros del Collegio, liderados por el Rector P. Damien Bakoma, SVD, emprendieron este camino espiritual. Fue una forma significativa de celebrar no solo el 150 aniversario de la Congregación del Verbo Divino, sino también el Año Santo 2025.

La peregrinación comenzó con un momento de oración en la capilla de la Casa Generalicia SVD, donde los participantes también recibieron instrucciones de organización para el día. Aunque el pronóstico del tiempo había generado preocupación, solo cayeron unas pocas gotas de lluvia, casi como una bendición, cuando los peregrinos partieron.

El viaje comenzó en la Basílica de San Pedro, marcando la primera estación a lo largo de la ruta de 24 kilómetros que zigzaguea a través de la Ciudad Eterna. A partir de ahí, los peregrinos continuaron hacia:

  • Santa María la Mayor,
  • San Lorenzo Extramuros,
  • La Basílica de la Santa Cruz en Jerusalén,
  • San Juan de Letrán (catedral de Roma),
  • San Sebastián Extramuros,
  • y concluyó en San Pablo Extramuros.


El tramo hasta San Sebastián, el tramo más largo, recompensaba a los peregrinos con pintorescas vistas de las tranquilas afueras de Roma. Lo más significativo es que la peregrinación permitió a los participantes cruzar las Puertas Santas de las cuatro basílicas principales en un solo día, una experiencia inaudita y llena de gracia durante el Año Jubilar.

En cada iglesia, el grupo hizo una pausa para la reflexión sobre las Escrituras y la oración común, profundizando la esencia espiritual del viaje. Cada parada estaba marcada por una foto de grupo, capturando no solo la presencia física sino el espíritu compartido de los peregrinos.

Después de casi ocho horas de caminata, los peregrinos llegaron a la estación final. A pesar de las exigencias físicas, el viaje fue descrito como profundamente enriquecedor, un anticipo de la alegría de la Pascua y un espacio para elevar las intenciones personales a Dios.

La Peregrinación de las Siete Iglesias no fue solo un paseo por la historia, sino un camino de fe, comunidad y renovación, dejando a cada participante con recuerdos entrañables y corazones fortalecidos.

Andrzej Miotk, SVD

Otras noticias e historias de Provincias, Regiones y Misiones

SVDlogo_black.png