Congregación
del Verbo Divino

En un mundo lleno de turbulencia y heridas, el llamado a la compasión y al testimonio profético resuena más que nunca. El 19º Capítulo General de la Sociedad del Verbo Divino, bajo el tema «Que Brille Vuestra Luz Ante los Hombres: Discípulos Fieles y Creativos en un Mundo Herido,» resuena profundamente en su urgencia y relevancia. Como misioneros encargados de difundir amor, cuidado y comprensión entre diversas culturas y tradiciones, estamos llamados a ser faros de luz, iluminando la oscuridad con nuestras acciones diarias y encarnando la compasión en todo lo que hacemos.

En el corazón de nuestra misión yace el imperativo de emular las enseñanzas de Jesucristo, cuya vida ejemplificó el amor, la empatía y la solidaridad con los marginados y oprimidos. Así como la luz de Cristo atravesó la oscuridad de su época, de la misma manera, nuestra luz debe brillar intensamente en medio de los desafíos del mundo actual, tales como la corrupción, la indiferencia, el rechazo hacia los demás y la envidia del poder. Esto implica ofrecer asistencia material a quienes lo necesitan y brindar un oído compasivo, una presencia reconfortante y un respeto genuino por la dignidad de cada individuo.

Como misioneros, tenemos el privilegio de presenciar una rica diversidad humana que abarca diferentes culturas, tradiciones y creencias. Nuestro mandato no es imponer nuestra visión del mundo, cultura o visión a los demás, sino abrazar la belleza de la diferencia y participar en un diálogo auténtico que fomente el entendimiento mutuo y el respeto. Esto requiere humildad, apertura y una disposición a aprender de aquellos cuyas perspectivas pueden diferir de las nuestras.

Además, nuestro compromiso de ser testigos proféticos exige hablar verdad al poder y desafiar las estructuras de injusticia e desigualdad que perpetúan el sufrimiento en nuestro mundo. Esto significa solidarizarse con los marginados, abogar por sus derechos y trabajar activamente hacia un cambio sistémico. Requiere valentía, resiliencia y un compromiso inquebrantable con la justicia, incluso en la adversidad.

El 19º Capítulo General nos llama a encarnar la esencia misma de nuestra vocación como misioneros de la Sociedad del Verbo Divino. Nos desafía a ir más allá de meras palabras y profesar nuestra fe a través de acciones concretas que reflejen el poder transformador del amor y la compasión. Nos despierta a ser la luz que disipa la oscuridad, la voz que habla por los sin voz y las manos que levantan a los caídos.

En un mundo marcado por la división, el conflicto y la desesperación, que nosotros, como misioneros de la Sociedad del Verbo Divino, estemos a la altura de la ocasión y atendamos al llamado de ser discípulos fieles y creativos. Esforcémonos por ser vasijas del amor de Dios, canales de su misericordia e instrumentos de su paz. Que nuestra luz brille cada vez más, iluminando el camino hacia un mundo más justo, compasivo e inclusivo para todos.

Por Boloko Jean Paul, SVD
CFC – Nairobi