Congregación
del Verbo Divino

«No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que por medio de la prueba discernáis cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.»
Romanos 12:2

Después de las festividades interculturales de la noche anterior, los participantes del Capítulo comenzaron un día dedicado a la escucha, la reflexión y el intercambio. La jornada comenzó con las consideraciones personales del Padre Superior General Paulus Budi Kleden. A diferencia de su discurso anterior, basado en las evaluaciones del Generalato, la charla de hoy se basó en sus propios pensamientos y observaciones de las sesiones capitulares de casi dos semanas.

El Padre Budi destacó las áreas de enfoque clave para la Sociedad del Verbo Divino. Hizo hincapié en la necesidad de una base espiritual profunda, que es crucial para mantenerse fiel y creativo en un mundo que requiere sanación. También destacó la importancia de la promoción vocacional, junto con la formación inicial y permanente, destacando la necesidad de formadores dedicados, alegres. Los programas, argumentó, deben desafiar a los candidatos e inculcar un espíritu de sacrificio y generosidad. Además, animó a los colaboradores laicos a compartir el espíritu misionero e instó a los cohermanos a considerar la colaboración como un aspecto esencial de su misión.

En cuanto a las prioridades de la misión, el padre Budi reiteró la importancia de comprometerse con los pobres, apoyar a los jóvenes y a los ancianos, abordar las preocupaciones ecológicas y centrarse en los migrantes y refugiados. También destacó la evolución de la situación de la Iglesia en Europa como una misión real que requiere atención y una respuesta creativa.

A medida que la SVD se acerca a su 150 aniversario, el Padre Budi reconoció los logros de la Sociedad y enfatizó la necesidad de reconocer los errores del pasado, buscar el perdón y la sanación para las víctimas. Celebró el compromiso de los miembros verbitas que encarnan la verdadera esencia de su misión.

Expresando su gratitud por su papel como Consejero General y Superior General, el Padre Budi compartió su alegría por conocer mejor a la SVD y a sus miembros. Su charla subrayó la importancia de la profundidad espiritual, la formación efectiva, los esfuerzos misioneros colaborativos y el compromiso con la sanación y la transparencia dentro de la Sociedad del Verbo Divino.

Después de este momento que invita a la reflexión, se animó a los capitulares a pasar un tiempo en oración y contemplación. Durante una caminata llamada “de Emaús”, según el relato del evangelio cada capitular compartió con sus compañeros de tríada sus respuestas a las necesidades del mundo, sus sentimientos predominantes y lo que creían que el Señor estaba transmitiéndoles a través de estos sentimientos y mociones más íntimas.

La jornada concluyó con la celebración de la Santa Misa, organizada por la Zona AFRAM. El servicio, presidido por Andrzej Marek Dzida (SSD-Uganda), honró a San Carlos Lwanga, sus compañeros (mártires ugandeses). La celebración litúrgica se enriqueció con ritmos culturales africanos de culto.

Los capitulares se retiraron antes de lo habitual, ansiosos por la muy esperada audiencia papal del día siguiente. Pusieron sus alarmas para una salida temprana y que será a las 6:00 a.m., asegurándose de que estarían listos para este importante evento.