Generalato
SVD

Preparando el escenario para el XIX Capítulo General

El camino hacia el XIX Capítulo General de la Congregación del Verbo Divino ha estado marcado por un profundo compromiso con el crecimiento espiritual, la colaboración y la preparación meticulosa. Como sugiere el dicho indonesio «Berusaha adalah doa yang tak terucap», los esfuerzos invertidos en esta fase preparatoria simbolizan una oración tácita por el éxito y la unidad del próximo Capítulo.

Bajo la dirección del Superior General Paulus Budi Kleden, la Administración General se ha embarcado en un enfoque multifacético para garantizar que el Capítulo aborde cuestiones críticas, fomente la colaboración y establezca un rumbo transformador para el futuro de la Congregación.

Fomentar la animación espiritual: el fundamento de nuestra misión

En el corazón de la visión del Padre Budi para la Congregación se encuentra un profundo compromiso de fomentar el activismo espiritual. Identifica ciertos aspectos fundamentales dentro de la Congregación, a menudo llamados «tuercas y tornillos», que influyen profundamente en su trayectoria futura. Para ello es fundamental reconocer que la vitalidad espiritual es esencial para llevar a cabo eficazmente la misión de la Congregación.

El padre Budi subraya la importancia de estar arraigados espiritualmente en la Palabra, ya que ésta da forma a nuestra percepción, interacción y respuesta al mundo que nos rodea. Advierte contra los peligros del abandono espiritual, destacando casos en los que la búsqueda de trabajo y compromisos ha eclipsado la necesidad de alimento espiritual. Basándose en la sabiduría de Visitas Generales pasadas, el Padre Budi enfatiza la urgencia de abordar este tema antes de que socave la misión de la Congregación.

Priorizar la formación inicial: invertir en futuros misioneros

Otra área crítica de atención es la calidad de la formación inicial dentro de la Congregación. El Padre Budi enfatiza el principio de reciprocidad, reconociendo que la inversión en la formación de los candidatos impacta directamente el futuro de la Congregación. Pide un compromiso colectivo para garantizar que los candidatos reciban una formación integral y holística guiada por formadores bien capacitados y dedicados a su vocación.

Esta inversión en la formación de futuros misioneros es esencial para sostener la misión de la Congregación y asegurar su relevancia en un mundo que cambia rápidamente.

Fortalecer la colaboración con los socios laicos: abrazar la sinodalidad

Nos preocupa cómo estamos colaborando con nuestros colaboradores laicos que nos ayudan con nuestra misión. En los últimos seis años, hemos recibido a muchos colaboradores laicos de diferentes lugares. Están involucrados en diversas actividades con los directores de SVD. Ahora, necesitamos pensar en cómo incluir más a estos colaboradores laicos en nuestra comunidad y en lo que hacemos.

El Padre Budi nos recuerda la importancia de comprender acciones clave como decidir qué se debe hacer, asignar tareas y asegurarnos de que se completen cuando colaboramos. Pero ¿solo vemos a nuestros colaboradores laicos como personas que llevan a cabo las decisiones que tomamos?

Nuestra comunidad cree en trabajar juntos, y esta creencia debería guiarnos en la participación de nuestros colaboradores laicos. Valoramos compartir la responsabilidad de nuestra misión con ellos, ya que también están llamados a ser misioneros mediante el bautismo. Necesitamos aceptarlos como socios y apoyar su desarrollo para cumplir su llamado misionero. Como individuos bautizados, caminamos y trabajamos juntos. Trabajar juntos significa caminar juntos. Nuestros colaboradores laicos no son solo una parte adicional de nuestra comunidad; son una parte integral de lo que somos.

El Padre Budi aboga por un enfoque sinodal que abrace la diversidad de dones y perspectivas dentro de la Sociedad, reconociendo a los colaboradores laicos como parte integral de su identidad y misión. Al fomentar una cultura de aceptación y colaboración genuinas, la Sociedad puede aprovechar la sabiduría y los recursos colectivos de sus miembros para el bien común.

Preparativos del Capítulo y unidad: principios rectores para la acción colectiva

A medida que se acerca el 19º Capítulo General, el Padre Budi subraya la importancia de una preparación minuciosa y la participación activa de todos los miembros de la Congregación. Compara el papel de los Capitulares con el de los marineros que guían un barco, enfatizando la necesidad de una mentalidad abierta y una sintonía espiritual. Confía en los diversos roles de los Capitulares, quienes no sólo representarán los intereses de sus PRM sino que priorizarán el futuro de la Congregación en su conjunto.

Si bien el Capítulo General se asocia a menudo con la elección de nuevos líderes, el Padre Budi enfatiza su importancia más amplia en la configuración de la vida y la misión de la Congregación para los próximos seis años. Hace un llamado a todos los miembros de la Congregación, incluidos los socios laicos, a participar activamente en el apoyo en oración. A través de la acción colectiva y la unidad de propósito, el Capítulo General puede trazar un rumbo que refleje los valores y aspiraciones de la Congregación.

 Un llamado a la oración: buscando la guía divina

Con espíritu de preparación en oración, el Padre Budi anima a las oraciones comunitarias y a ofrecer misas por la intención del Capítulo General. Enfatiza la importancia de buscar la guía divina a medida que la Congregación se acerca a este hito, inspirándose en el ejemplo de Arnoldo Janssen y la generación fundadora, quienes buscaron la guía divina durante la deliberación y la toma de decisiones. Al confiar el Capítulo General a la providencia de Dios, la Congregación reafirma su fe en su guía y sabiduría.

Garantía de unidad: Compromiso de cobertura integral

En conclusión, el Padre Budi asegura a los miembros de la Congregación que la Administración General y el personal están plenamente comprometidos a garantizar el éxito y la unidad del 19º Capítulo General. Promete esfuerzos incansables para abordar todas las cuestiones pertinentes y facilitar un diálogo constructivo para trazar un rumbo que refleje las aspiraciones y valores colectivos de la Congregación.

Mientras la Congregación se prepara para embarcarse en este viaje transformador, las palabras del Padre Budi nos recuerdan el poder de la acción colectiva, el discernimiento en oración y el firme compromiso con la misión de la Congregación.

Arnoldus Nota
Basado en una conversación con el padre Paulus Budi Kleden